El debate entre redes cableadas e inalámbricas es crucial en la industria, cada una con sus propias ventajas y desventajas.
Las redes cableadas incluyen entre sus ventajas su velocidad, fiabilidad y seguridad, siendo ideales para aplicaciones en tiempo real y entornos donde la protección de datos es prioritaria. Sin embargo, la instalación y mantenimiento de la infraestructura cableada puede resultar costoso, y limita la movilidad de los dispositivos.
Por otro lado, las redes inalámbricas ofrecen movilidad, menor costo de instalación y escalabilidad. Sin embargo, pueden verse afectadas por interferencias y preocupaciones de seguridad, además de tener un ancho de banda limitado en comparación con las redes cableadas.
La elección entre ambas dependerá de las necesidades específicas de cada entorno, considerando la fiabilidad y velocidad de las redes cableadas frente a la flexibilidad y movilidad de las inalámbricas.
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